Zidane se movía con la prestancia de un torero. Con una maestría y clase suprema, él orquestaba el juego con inspiración divina. Sus pases eran de una perfección pasmosa, como pinceladas magistrales en la gran https://deacondqko910484.thezenweb.com/la-expulsión-de-zidane-tras-su-cabezazo-inolvidable-76877020